Disfruta las Fiestas sin Excesos: Auriculoterapia para Controlar el Hambre

La Navidad es tiempo de magia, alegría y conexiones humanas. Nos reunimos con los seres queridos para compartir risas, historias y, por supuesto, deliciosos banquetes que llenan nuestras mesas. Pero también, ¡qué difícil puede ser resistir esas tentadoras bandejas de turrones y platos festivos! ¿Te ha pasado?

Este año, queremos presentarte un aliado que puede marcar la diferencia: la auriculoterapia. Una técnica ancestral que armoniza el cuerpo y la mente a través de puntos clave en la oreja, ayudándote a mantener el equilibrio incluso en los momentos más desafiantes.

El secreto de los puntos Shenmen y de control del apetito

Entre los muchos puntos que se trabajan en auriculoterapia, destacan dos en especial: el punto Shenmen y el punto de control del apetito. Juntos, forman un poderoso equipo para:

  • Reducir el hambre: Perfecto para esos momentos en que el exceso de comida parece inevitable.

  • Controlar los antojos: Especialmente útil cuando las bandejas de dulces parecen llamarte por tu nombre.

  • Equilibrar las emociones: Porque muchas veces comemos no por hambre, sino por nervios, alegría o incluso tristeza.

  • Potenciar el efecto de otros puntos: El punto Shenmen actúa como un activador y tranquilizador, optimizando los beneficios del punto de control del apetito.

El punto de control del apetito se encuentra en la punta del trago, mientras que Shenmen está ubicado en la fosa triangular de la oreja. Estimular ambos puntos con un suave masaje circular durante unos minutos puede ayudarte a recuperar el control sobre tus elecciones alimenticias.

Un enfoque holístico para unas fiestas conscientes

La magia de la auriculoterapia no está sola. Combinar esta técnica con pequeños cambios en tu rutina te permitirá disfrutar de las celebraciones sin sentir que has dejado de cuidarte:

  • Practica la alimentación consciente: Degusta cada bocado, siente sus texturas y sabores. Masticar despacio es un acto de amor hacia tu cuerpo.

  • Equilibra las porciones: Puedes probar de todo, pero sin excesos. Recuerda que menos es más.

  • Muévete y respira: Pasea, baila o realiza alguna actividad física que disfrutes. Esto no solo ayuda a tu cuerpo, sino también a tu mente.

  • Dedícate tiempo: Las fiestas pueden ser intensas, pero encuentra momentos para meditar, respirar profundamente o simplemente disfrutar de tu propio silencio.

Cierra el año cuidando de ti

En estas fechas de alegría y excesos, recuerda que cuidar de tu salud es también un acto de autocariño. Con la auriculoterapia y unos pequeños gestos conscientes, puedes disfrutar plenamente de la Navidad sin renunciar a tu bienestar.

Descubre más sobre esta fascinante técnica y cómo puede transformar tu relación con la comida en nuestro blog de Nusand.

¿Estás lista para regalarte equilibrio y salud estas fiestas? ¡Te esperamos!